viernes, septiembre 19, 2025

Evangelio Septiembre 19, 2025

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Viernes 24 del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 8,1-3): En aquel tiempo, Jesús iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce, y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.


«Le acompañaban los Doce, y algunas mujeres»

Cardenal Raniero CANTALAMESSA - (Città del Vaticano, Vaticano)


Hoy admiramos a las mujeres que habían seguido a Jesús por Él mismo, por gratitud del bien que habían recibido de Él («habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades»). No le seguían por la esperanza de hacer una carrera después. Éste es uno de los signos más ciertos de la honestidad y de la credibilidad histórica de los evangelios: el papel mezquino que hacen en ellos los autores y los inspiradores de los evangelios, y el maravilloso papel que muestran de las mujeres.

Su presencia junto al crucificado y el resucitado contiene una enseñanza vital para nosotros hoy. Nuestra civilización, dominada por la técnica, tiene necesidad de un corazón para que el hombre pueda sobrevivir en ella, sin deshumanizarse totalmente. Debemos dar más espacio a las razones del corazón, si queremos evitar que nuestro planeta se desplome espiritualmente en una era glacial.

No es difícil entender por qué estamos tan ansiosos de aumentar nuestros conocimientos y tan poco de aumentar nuestra capacidad de amar: el conocimiento se traduce automáticamente en poder, el amor en servicio: «La ciencia hincha, el amor edifica» (1Cor 8,1).

De hecho, ninguna mujer estuvo involucrada, ni siquiera indirectamente, en la condena de Jesucristo. Incluso la única mujer pagana que se menciona en los relatos, la esposa de Pilato, se disoció de su condena (cf. Mt 27,19). Es cierto que Jesús murió también por los pecados de las mujeres, pero históricamente sólo ellas pueden verdaderamente decir: «Somos inocentes de la sangre de éste» (Mt 27,24).

Siempre nos hemos preguntado cómo es que las piadosas mujeres son las primeras en ver al Resucitado y por qué a ellas se les encargue la misión de anunciarlo a los apóstoles. La verdadera respuesta es ésta: las mujeres fueron las primeras en ver al Resucitado porque habían sido las últimas en abandonarle muerto, e, incluso después de la muerte, acudieron a llevar aromas a su sepulcro (cf. Mc 16,1).

Con ellas estaba Santa María: las madres no abandonan a un hijo, ni siquiera condenado a muerte.

(De la predicación del Viernes Santo 2007, en la Basílica de San Pedro)


Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «Más le vale a un hombre confesar sus caídas, que endurecer su corazón» (San Clemente de Roma)
  • «Frente a la costumbre judía de la época, que consideraba a las mujeres seres de segundo rango, Cristo inicia una especie de emancipación de la mujer» (Benedicto XVI)
  • «Desde los comienzos de la Iglesia hubo hombres y mujeres que intentaron, con la práctica de los consejos evangélicos, seguir con mayor libertad a Cristo e imitarlo con mayor precisión. Cada uno a su manera, vivió entregado a Dios (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 918)

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Fuente: https://evangeli.net

Santoral Septiembre 19



-Beata María Baldillón de Valencia, Mártir

-Beato Nicolás Factor de Valencia, Religioso Franciscano, Predicador y Escritor


-Nuestra Señora de La Salette, Aparición mariana en Francia


-San Abbón de Maguncia, Obispo y Confesor

-San Acucio de Siracusa, Centurión y Mártir

-San Alfonso de Orozco, Religioso Agustino

-San Alonso de Constancia, Mártir mozárabe

-San Arnulfo de Gap, Obispo

-San Carlos Hyen Chông, Mártir en Corea

-San Castor de Apt, Mártir

-San Constancio de Perugia, Mártir

-San Demetrio de Siria, Mártir

-San Desiderio de Langres, Mártir

-San Dorimedonte de Siria, Mártir

-San Elías de Palestina, Obispo y Mártir

-San Eustoquio de Tours, Obispo

-San Eutiques de Antioquía, Mártir

-San Eutiquio de Siria, Mártir

-San Félix de Nola, Mártir

-San Ferto, Diácono y Mártir

-San Festo, Diácono y Mártir

-San Fidel de Sigmaringa, Obispo y Mártir

-San Gerico de Irlanda, Obispo

-San Igor de Kiev, Príncipe y Mártir

-San Isernino de Auch, Obispo

-San Jenaro de Benevento, Obispo y Mártir, Patrono de Nápoles

-San José María de Yermo y Parres de México, Presbítero y Fundador de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres

-San Lucio de Roma, Mártir

-San Marcos Tyeng, Mártir en Corea

-San Mariano de Bourges, Ermitaño

-San Nilo de Ancyra, Obispo y Mártir

-San Peleo de Egipto, Obispo y Mártir

-San Próculo de Pozzuoli, Diácono y Mártir, compañero de San Jenaro

-San Rodrigo de Silos, Abad Benedictino

-San Sabacio de Siria, Mártir

-San Secuano o Seine de Normandía, Abad y Confesor

-San Secundino de Córdoba, Mártir Mozárabe

-San Sosio de Miseno, Diácono y Mártir, compañero de San Jenaro

-San Teodoro de Canterbury, Obispo, Arzobispo de Inglaterra

-San Trofimo de Synnada, Obispo y Mártir


-Santa Emilia María Guillermina de Rodat de Francia, Religiosa, Fundadora de la Congregación de la Sagrada Familia

-Santa Lucía de Sampigny, Pastora y Virgen

-Santa María del Socorro de Cervelló de Barcelona, Religiosa Mercedaria

-Santa Pomposa de Córdoba, Virgen y Mártir Mozárabe

-Santa Susana de Eleuterópolis, Mártir

-Santa Victorina de Roma, Virgen Consagrada



jueves, septiembre 18, 2025

Evangelio Septiembre 18, 2025


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Jueves 24 del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 7,36-50): En aquel tiempo, un fariseo rogó a Jesús que comiera con él, y, entrando en la casa del fariseo, se puso a la mesa. Había en la ciudad una mujer pecadora pública, quien al saber que estaba comiendo en casa del fariseo, llevó un frasco de alabastro de perfume, y poniéndose detrás, a los pies de Jesús, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume. 


Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para sí: «Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora». Jesús le respondió: «Simón, tengo algo que decirte». Él dijo: «Di, maestro». «Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían para pagarle, perdonó a los dos. ¿Quién de ellos le amará más?». Respondió Simón: «Supongo que aquel a quien perdonó más». Él le dijo: «Has juzgado bien», y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con perfume. Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra». 


Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados». Los comensales empezaron a decirse para sí: «¿Quién es éste que hasta perdona los pecados?». Pero Él dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado. Vete en paz».


«A los pies de Jesús, comenzó a llorar»

Mons. José Ignacio ALEMANY Grau, Obispo Emérito de Chachapoyas - (Chachapoyas, Perú)


Hoy, Simón fariseo, invita a comer a Jesús para llamar la atención de la gente. Era un acto de vanidad, pero el trato que dio a Jesús al recibirlo, no correspondió ni siquiera a lo más elemental.

Mientras cenan, una pecadora pública hace un gran acto de humildad: «Poniéndose detrás, a los pies de Jesús, comenzó a llorar y con sus lágrimas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume» (Lc 7,38).

El fariseo, en cambio, al recibir a Jesús no le dio el beso del saludo, agua para sus pies, toalla para secarlos, ni le ungió la cabeza con aceite. Además el fariseo piensa mal: «Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora» (Lc 7,39). ¡De hecho, el que no sabía con quién trataba era el fariseo!

El Papa Francisco ha insistido mucho en la importancia de acercarse a los enfermos y así “tocar la carne de Cristo”. Al canonizar a santa Guadalupe García, Francisco dijo: «Renunciar a una vida cómoda para seguir la llamada de Jesús; amar la pobreza, para poder amar más a los pobres, enfermos y abandonados, para servirles con ternura y compasión: esto se llama “tocar la carne de Cristo”. Los pobres, abandonados, enfermos y los marginados son la carne de Cristo». Jesús tocaba a los enfermos y se dejaba tocar por ellos y los pecadores. 

La pecadora del Evangelio tocó a Jesús y Él estaba feliz viendo cómo se transformaba su corazón. Por eso le regaló la paz recompensando su fe valiente. —Tú, amigo, ¿te acercas con amor para tocar la carne de Cristo en tantos que pasan junto a ti y te necesitan? Si sabes hacerlo, tu recompensa será la paz con Dios, con los demás y contigo mismo.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «Como esta mujer conocía las manchas de su mala vida, corrió a lavarlas a la fuente de la misericordia, sin avergonzarse de que estaban presentes los invitados» (San Gregorio Magno)
  • «Dios nos espera siempre, aunque nos hayamos alejado» (Francisco)
  • «La contemplación es la oración del hijo de Dios, del pecador perdonado que consiente en acoger el amor con el que es amado y que quiere responder a él amando más todavía (cf. Lc 7,36-50) (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.712)

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Fuente: https://evangeli.net

Santoral Septiembre 18




-Beato Carlos Egaña, Mártir

-Beato David Okelo, Catequista y Mártir

-Beato Fidel Fuidio de España, Mártir

-Beato Gildo Irwa, Catequista y Mártir

-Beato Hugo de Faringdon, Monje Benedictino y Mártir

-Beato Jacinto de Los Ángeles, Mártir indígena Mexicano

-Beato Juan Bautista, Mártir


-La Santísima Cruz de Cristo (fiesta de la Exaltación local en varias regiones)


-San Afnón de Paderborn, Obispo y Mártir

-San Bonifacio de Ferento, Mártir

-San Castor de Apt, Mártir

-San Desiderio de Montecassino, Obispo y Mártir

-San Eubulio de Cesarea, Obispo y Mártir

-San Eumenio de Gortina, Obispo

-San Eustorgio I de Milán, Obispo y Confesor, custodio de las reliquias de los Reyes Magos

-San Ferreol de Vienne, Tribuno y Mártir

-San Fortunato de Roma, Mártir

-San Jacobo Egipcio, Monje y Mártir

-San José de Cupertino, Religioso Franciscano

-San Juan Macías de Ribera Alta, Religioso Dominico

-San Justo de Lyon, Obispo y Confesor

-San Masías, Obispo (nombre dudoso, a veces confundido con San Massimo)

-San Metodio de Olimpo, Obispo y Mártir, Padre de la Iglesia Griega

-San Rainfroy de Le Mans, Diácono y Mártir

-San Simón Estilita el Viejo, Ermitaño en Siria

-San Sinerio de Génova, Obispo

-San Terciano, Mártir

-San Víctor de Marsella, Mártir

-San Walberto de Cambrai, Confesor y padre de Santos

-San Zubulio de Alejandría, Obispo y Mártir


-Santa Adriana de Frigia, Mártir en Prymnesso

-Santa Almodia de Francia, Mártir

-Santa Bertila de Hainaut, Virgen y Abadesa

-Santa Caridad de Roma, Virgen y Mártir (Sep 17,18,30)

-Santa Centina de Cartago, Mártir

-Santa Esperanza de Roma, Virgen y Mártir (Sep 17,18,30)

-Santa Fe de Roma, Virgen y Mártir (Sep 17,18,30)

-Santa Irene de Tesalónica, Mártir

-Santa Luisa de Nagasaki, Viuda y Mártir, compañera de los 205 Mártires del Japón

-Santa Paloma de Córdoba, Virgen y Mártir (Julio 23)

-Santa Ricarda o Riquilda de Suabia, Emperatriz, Esposa de Carlos III el Gordo

-Santa Sofía de Roma, Madre y Mártir, con sus hijas, Fe, Esperanza y Caridad (Sep 17,18,30)

-Santa Teodora de Alejandría, Mártir


-Santos Mártires de Asia


-Santo Domingo Doan Trach de Vietnam, Presbítero y Mártir




miércoles, septiembre 17, 2025

Santoral Septiembre 17




-Beata Sara Salkaházi de Hungría, Religiosa y Mártir


-Beato Antonio María Schwartz de Viena, Presbítero y Fundador de los Hermanos de San Francisco de la Providencia Cristiana

-Beato Estanislao de Jesús María Papczynski de Polonia, Presbítero y Fundador de la Congregación de Marianos de la Inmaculada Concepción

-Beato Segismundo Félix Felinski de Varsovia, Obispo y Fundador de las Hermanas Franciscanas de la Familia de María


-Impresión de las Llagas de San Francisco de Asís

-Nuestra Señora de la Carrasca


-San Alberto de Jerusalén, Obispo y Patriarca, Legislador de los Carmelitas

-San Andoleto de Auvernia, Confesor

-San Crescención, Mártir

-San Crescente de Roma, Mártir

-San Crodingo de Werden, Abad

-San Elías, Mártir

-San Esteban, Mártir

-San Flocelo de Autun, Niño Mártir

-San Francisco María de Camporosso de Génova, Religioso Capuchino

-San Galdulfo de Binasco, Confesor y Ermitaño

-San Gordiano, Mártir

-San Juan de Camporosso, Religioso Capuchino (también conocido como Francisco María de Camporosso)

-San Justino, Presbítero y Mártir

-San Lamberto de Maastricht, Obispo y Mártir

-San Laudiberto de Coutances, Obispo y Mártir

-San Luciano de Roma, Mártir

-San Macrino, Mártir

-San Macrobio, Mártir

-San Manuel Nguyên Van Trien de Vietnam, Presbítero y Mártir

-San Martín de Finojosa de Sigüenza, Obispo Cisterciense

-San Narciso, Mártir

-San Pedro de Arbúes de Aragón, Presbítero, Mártir e Inquisidor

-San Roberto Belarmino, Arzobispo, Cardenal Jesuita y Doctor de la Iglesia

-San Sátiro de Milán, Obispo y Confesor

-San Sócrates, Mártir

-San Valeriano, Mártir

-San Zótico de Constantinopla, Mártir y Protector de huérfanos


-Santa Adriana, Mártir

-Santa Agatoclia de Calcedonia, Virgen y Mártir

-Santa Ariadna de Frigia, Mártir

-Santa Caridad de Roma, Virgen y Mártir (Sep 17,18,30)

-Santa Colmana, Mártir

-Santa Columba de Córdoba, Monja y Mártir mozárabe

-Santa Fe de Roma, Virgen y Mártir (Sep 17,18,30)

-Santa Esperanza de Roma, Virgen y Mártir (Sep 17,18,30)

-Santa Hildegarda de Bingen, Abadesa Benedictina, Doctora de la Iglesia

-Santa Judit, Mártir

-Santa Sofía de Roma, Madre y Mártir, con sus Hijas, (Sep 17,18,30)

-Santa Teodora, Mártir